Es conocido como “el inversos más exitoso en la historia” y uno de los hombres más ricos del mundo. Las tres características principales que ya en los 90’s del siglo pasado convirtieron a Warren Buffett en multimillonario son: la paciencia, la disciplina y la capacidad de evitar riesgos. Es considerado como uno de los así llamados “inversores en valor” que se inspira en su mentor, Benjamin Graham, analizando el valor intrínseco de una empresa, en vez de sus acciones o indicadores técnicos. A diferencia de otros empresarios, Buffet ganó su fortuna lentamente, a lo largo de los años, invirtiendo de manera inteligente y siempre diversificando su cartera. Su preparación personal también contribuye a su éxito: en su juventud Warren leía 1000 páginas al día. Incluso a día de hoy, pasa cerca de 80% de su día leyendo libros. Y su enorme riqueza se basa en principios de inversión que cada uno de nosotros podría poner en práctica. Aquí hay tres de ellos:
Haz lo contrario de los otros inversores
El mismo Warren Buffett nos recomienda: “Sé codicioso cuando otros sean temerosos, y temeroso cuando otros sean codiciosos”. En otras palabras, cuando otros inversores entran en pánico y tratan de salir de la situación, este es el exacto momento cuando puedes hacer buenas inversiones en un negocio más rentable. Por el contrario, cuando notas que todos están en un solo lugar, entonces ha llegado el momento de salirte del juego. La humildad es una característica distintiva de Buffett. Basándose en su propia experiencia, nos aconseja siempre vivir por debajo de nuestros posibilidades, lo que se puede ver claramente en su modesta casa en Nebraska que compró ya en los 1950 por 31 500 dólares.
Compre negocios, no acciones
En su carrera de inversor, Buffett compra acciones para adquirir partes de negocios, y no porque espere aumento de precio de estas acciones. Comprando una empresa entera o su parte, Buffett vela por algunas condiciones concretas: si tiene la empresa una gestión buena y sostenible, como por ejemplo, Coca-Cola; y si vende productos atractivos a precios inferiores al de los competidores, como Wall-Mart. Se pregunta si el negocio de la empresa será todavía actual después de 50 años. Según su parecer, un ejemplo de negocio sostenible son las instituciones financieras ya que la gente siempre necesitará sus servicios para manejar su dinero. El siguiente paso de Buffett es verificar si la empresa tiene deudas y cuál es su tamaño exacto, invirtiendo en aquellas que podrían sobrevivir a la crisis. Está buscando empresas que se desarrollan por si mismas y no necesitan estrategias especiales para ser exitosas.
Invierte dentro de los límites de lo seguro
Cada uno que desea dominar el arte de invertir como Buffett primero deberá aprender una regla básica: no ir más allá de la razón e invertir dentro de los límites de lo seguro. Por eso se recomienda atenerse a los negocios e industrias que entendemos y conocemos bien, y esto es una de las razones por las que el mismo Buffett evitaba el sector de tecnologías hasta el 2010. Aplicar los límites de lo seguro significa también que es bueno comprar solo cuando hay un descuento considerable a lo que se entiende por valor razonable.
En otras palabras, siguiendo los pasos y consejos de Warren Buffett, debemos gastar nuestro dinero sabiamente, ser muy cuidadosos al solicitar préstamo, ser conscientes de lo que significa la definición de éxito, no tener miedo de lo nuevo y lo diferente, reinvertir nuestras ganancias, diversificar, ser persistente, pensar a largo plazo para evaluar el riesgo y saber cuándo es el momento de abandonar el juego.